Una imagen corporal negativa puede tener numerosas consecuencias físicas y psicológicas en las atletas, dentro y fuera del deporte.
Hay muchos factores que afectan la imagen corporal de las niñas, como la familia, las personas de la misma edad, los medios, los uniformes deportivos, los estereotipos de género y el conflicto entre los ideales de apariencia y los ideales atléticos.
Una imagen corporal negativa puede ser un impedimento muy importante para que las niñas participen y disfruten del deporte, a la vez que una imagen corporal positiva puede mejorar las experiencias de las niñas en el deporte.