La preocupación sobre la imagen corporal es muy frecuente entre las niñas, las adolescentes y las personas adultas. Incluso las personas con una imagen corporal positiva llegan a tener momentos en los que no aceptan o aprecian plenamente su apariencia. No hace falta tener una imagen corporal "perfecta" para promover cofianza corporal, pero sí es necesario que conozcas tus propias preocupaciones en relación con tu imagen corporal y cómo pueden afectar a tus atletas.
Por ejemplo, cuando hablas con tus atletas, ¿promueves ideales de apariencia? Por ejemplo: "Quisiera parecerme a (insertar nombre de atleta); ella tiene la cantidad perfecta de músculos, sin dejar de ser delgada". ¿O tienes comportamientos negativos en lo que respecta a tu alimentación? Por ejemplo: "Llevo un tiempo con el ayuno intermitente, y me ayuda mucho en mi entrenamiento". Reflexiona sobre tus propias preocupaciones respecto a tu imagen corporal y cómo las expresas, procura no hablar de ellas durante el entrenamiento.
Si piensas que tus preocupaciones sobre tu imagen corporal pueden influir negativamente en la forma en que entrenas e interactúas con tus atletas, al final de este módulo encontrarás algunos recursos que te pueden ser de utilidad.