Las atletas tienen cuerpos diferentes y la forma en que se ven no determina su rendimiento ni su bienestar.
Centrarse en el peso y en la apariencia puede impactar negativamente en la imagen corporal, en el disfrute y en el rendimiento de las atletas.
Centrarse en lo que el cuerpo puede hacer y animar a las atletas a escuchar su cuerpo puede impactar positivamente en su imagen corporal, en el disfrute y en su rendimiento.