Cada persona es diferente y no hay dos que sean iguales. Reconocer y respetar la diversidad de apariencias implica aceptar todas las apariencias y valorar las diferencias. La apariencia de una persona depende de varios aspectos. En algunos países, hay aspectos que están legalmente protegidos contra la discriminación, entre ellos el género, la raza, la discapacidad, la religión o las creencias y la orientación sexual. Sin embargo, algunos no lo están, como el peso, la estatura, la textura y el color del cabello, así como las diferencias de apariencia que existen desde el nacimiento (p. ej., marcas de nacimiento y labio leporino o el paladar hendido) o como resultado de lesiones o afecciones médicas (p. ej., amputaciones y eczema). Para más información relacionada con aspectos adicionales de la identidad de las niñas que deben tomarse en cuenta visita CoachingHER.com.
Promover los intereses o derechos de una persona o un grupo de personas. El activismo puede implicar ayudar a otras personas a encontrar su propia voz y hablar por sus intereses.
Tener capacidad de elección personal al tomar decisiones sobre el cuerpo y las acciones propias.
Enfocarse en y apreciar lo que el cuerpo puede hacer, en lugar de como se ve.
La práctica de conectar con el cuerpo y sus señales internas y utilizarlas para determinar el tipo de movimiento que se desea realizar, durante cuánto tiempo y con qué intensidad.