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CONTENIDO BÁSICO
Las adolescentes corren mayor riesgo de tener una imagen corporal negativa. Esto se debe en parte a que las mujeres se enfrentan de forma desproporcionada a estereotipos y normas de género perjudiciales, y a los cambios corporales que se producen durante la pubertad.
Hay varias influencias clave en la imagen corporal de las niñas en la vida cotidiana:
Pubertad
La pubertad puede hacer que las niñas se vuelvan más críticas con su cuerpo, sobre todo cuando éste experimenta cambios significativos (por ejemplo, acné, cambios en la altura, el peso y la forma del cuerpo). Durante la pubertad, las niñas también pueden empezar a comparar su cuerpo con el de sus compañeras y con sus propias ideas de cómo se ve un cuerpo "ideal". Estos son algunos de los cambios que pueden experimentar las niñas en la pubertad y su repercusión en la imagen corporal:
Piel - la pubertad puede provocar acné o brotes, lo que puede hacer que las niñas se sientan más acomplejadas por su piel y opten por maquillarse durante los entrenamientos.
Sudor - algunas niñas pueden sentirse acomplejadas por el sudor o el olor corporal y puede que busquen evitar el ejercicio intenso para evitar sudar.
Periodo o menstruación - algunas niñas pueden sentirse incómodas (mental o físicamente) al entrenar mientras tienen el periodo o no tienen acceso a los recursos adecuados (educación, baños privados, productos de higiene menstrual).
Desarrollo de los senos - el cuerpo de algunas niñas madura más rápido que el de otras, lo que puede hacer que las niñas se sientan cohibidas o incómodas (por ejemplo, debido a la falta de sujetadores deportivos adecuados).
PARES (PERSONAS DE LA MISMA EDAD)
Especialmente en la adolescencia, las relaciones con personas de la misma edad (p. ej., compañeras de clase, amigas, personas del equipo, oponentes) influyen mucho en los sentimientos que las niñas tienen sobre su cuerpo. Dichas relaciones pueden influir tanto positiva como negativamente en la imagen corporal de las niñas.
PADRES / MADRES / TUTORES
Y FAMILIARES
Al igual que ocurre con las personas de la misma edad, las madres, los padres o tutores y familiares pueden influir positiva o negativamente en la imagen corporal de las niñas. Las propias preocupaciones y comportamientos de estas personas en relación con su imagen corporal también pueden influir en la opinión de las niñas sobre su cuerpo.
Medios de comunicación y publicidad
Los medios de comunicación, y en particular las plataformas de redes sociales como Instagram, Snapchat y TikTok, influyen mucho en lo que las niñas piensan y sienten sobre su cuerpo. Los medios de comunicación a menudo promueven un ideal de apariencia muy limitado y poco realista. Además, las niñas pueden estar expuestas a influencers del fitness, que promueven mensajes y prácticas dañinos como fotos del cuerpo antes/después o productos dietéticos peligrosos (por ejemplo, "paletas para adelgazar", "tés de desintoxicación").
Ropa
Muchas tiendas sólo se dedican a personas con determinados tipos de cuerpo y ofrecen cortes y tallas limitadas. Esto puede dificultar que algunas personas encuentren ropa que se adapte a su cuerpo en las tiendas más populares.
Objetivación y sexualización
La objetivación y sexualización de los cuerpos de las niñas y la consiguiente auto-objetivación pueden hacer que las niñas se vuelvan hiperconscientes del aspecto de sus cuerpos, lo que a su vez puede conducir a más problemas de imagen corporal.
Estereotipos de género
Los estereotipos de género pueden presionar a las niñas para que tengan un determinado aspecto y actúen de una determinada manera mientras practican deporte. Cuando las niñas actúan, se ven o se comportan de maneras que no se consideran "femeninas", se enfrentan frecuentemente a discriminación, acoso, juicios, intimidación, burlas, aislamiento social, evaluación negativa y trato desigual o injusto.
