Además de las causas generales de la preocupación por la imagen corporal, hay algunos aspectos específicos del entorno deportivo que pueden hacer que las atletas experimenten una imagen corporal negativa.
Hay varias influencias clave en la imagen corporal de las niñas en la vida cotidiana:
Las niñas y mujeres atletas suelen ser representadas de una manera específica y limitada. La cobertura mediática de las mujeres en el deporte suele estar dominada por referencias a la apariencia, la edad o la vida familiar, mientras que los hombres suelen ser representados como poderosos, independientes, dominantes y valorados como atletas. A menudo, sólo se promueve y valora un tipo de cuerpo o apariencia en el deporte femenino, mientras que el ideal en el deporte masculino tiende a incluir una gama más diversa de tipos de cuerpo de atleta. A veces, los ideales generales de apariencia (esbelta, delgada, "femenina") no coinciden con el ideal atlético (musculoso, fuerte, "masculino"). Y con frecuencia, ¡ninguno de los dos ideales coincide con los requisitos específicos de rendimiento del deporte!
Vea el documental del Tucker Center for Research on Girls & Women in Sport"Media Portrayals of Female Athletes" para saber más.
En comparación con la ropa de hombre, la ropa de entrenamiento y los uniformes deportivos para mujeres por lo general:
Son más cortos o más ajustados (p. ej., surf, vóleibol) y más pequeños (p. ej., gimnasia). Esto puede hacer que las niñas y las mujeres se sientan menos cómodas con su cuerpo y que lo juzguen más
Carecen de variedad y diversidad, lo que implica que todas las atletas deben usar el mismo uniforme
Están disponibles en tallas limitadas, por lo que algunas niñas y mujeres no se sienten incluidas
Están más orientados al "estilo" que al rendimiento, la comodidad y la funcionalidad
Algunos deportes pueden influir más que otros en la imagen corporal de las atletas. Por ejemplo:
Los deportes que realizan mediciones periódicas de peso con sus atletas o que involucran entrenamientos para "hacer peso" (p. ej., boxeo, máquinas de remo, lucha). Esto puede hacer que aumente la preocupación por el peso y la forma del cuerpo y, por lo tanto, que empeore la imagen corporal de las atletas.
Los deportes que relacionan rendimiento y apariencia (p. ej., gimnasia rítmica, patinaje artístico, danza). Esto puede hacer que solo se aprecie un cierto tipo de cuerpo en esos deportes y puede aumentar las preocupaciones por la apariencia de las atletas.
Muchas niñas dicen sentirse inseguras o incómodas en entornos físicos que no favorecen su seguridad. Se trata de un problema global importante en la vida cotidiana de las niñas y las mujeres que puede agravarse antes, durante o después de la práctica deportiva. Por ejemplo, las niñas pueden sentirse inseguras al ir o volver de las instalaciones deportivas, especialmente si llevan uniformes ajustados o reveladores, o si la práctica tiene lugar por la noche o en lugares mal iluminados. Durante las clases de deporte o educación física, las niñas pueden sentirse incómodas al tener que cambiarse si no hay vestuarios privados disponibles o en entornos mixtos.
Las personas a cargo del entrenamiento se encuentran en la primera línea y pueden detectar diferentes preocupaciones de imagen corporal que se presentan en el deporte, además, sus pensamientos, palabras y acciones pueden afectar la imagen corporal de las atletas. Estas personas son importantes modelos a seguir, que pueden influir en que las niñas confíen en ellas mismas. Sin embargo, con frecuencia no cuentan con la preparación y la capacitación necesarias para abordar las identidades de género, los estereotipos y los prejuicios. CoachingHER.com ofrece las herramientas necesarias para entrenar eficazmente a las niñas.